Paraulogic

La mecánica del juego es simple, pero no fácil de dominar: el usuario dispone de siete letras, colocadas en seis hexágonos azules y uno rojo, al modo de las celdas de una colmena. El objetivo es encontrar tantas palabras como sea posible a partir de estas letras, a condición de que contengan la letra del hexágono central, de color rojo. Las palabras, además, deben tener un mínimo de tres letras, pudiendo repetirse una misma letra. La combinación de letras cambia a diario, por lo que el total de palabras posibles también cambia cada día. Cada combinación contiene, como mínimo, una palabra que las incorpora todas, que RodaMots ha convenido en llamar “tuti”.

Paraulógico funciona con un sistema de puntos, que el usuario obtiene cada vez que introduce una nueva palabra. Los puntos son directamente proporcionales a la extensión de la palabra: cuanto más largo sea, más puntos se alcanzarán. Los de tres letras conceden un punto; los de cuatro, dos; ya partir de cinco letras, los puntos serán equivalentes al número de letras que tenga la palabra. Los “tuti” conceden diez puntos, que se añaden a los puntos que se conceden por el número de letras –un “tuti” de siete letras, por ejemplo, valdría diecisiete puntos. A medida que el usuario vaya consiguiendo puntos, progresará por los niveles de consecución del juego, simbolizados –de menor mérito a más– con una escala de inspiración ornitológica: primero, un pollito; a continuación, una paloma; en tercer lugar, un pato; después, un cisne; seguidamente, una lechuza; y, finalmente, un águila, la bestia que distingue a los jugadores más diestros, con el mayor logro paraulógico.