Amos Fly

Debido a las actividades de limpieza de la gente de Nima, la supervivencia de los insectos está amenazada. Las aguas residuales que sirven como caldo de cultivo se drenarán. Los vertederos de basura que les proporcionan refugio seguro se queman o se rocían con desinfectantes e insecticidas.
Temiendo que los de su especie pudieran ser borrados de la faz de la Tierra, el Rey de las Moscas decidió hacer las paces con los humanos. Sin embargo, durante las conversaciones de paz, los humanos dejaron en claro que su afiliación y uso de patógenos era inaceptable para la humanidad y justificaba la muerte a la vista. Emboscado en territorio hostil, el rey debe escapar con la ayuda de Amos Fly, el único miembro superviviente de sus guardaespaldas reales.
Armado con su cañón patógeno y su esqueleto resistente para redirigir el ataque chalay de los humanos, Amos Fly está decidido a llevar a su Rey a casa.